Excursiones en familia: RUBIELOS DE MORA y MORA DE RUBIELOS, en la vecina Teruel
Si hace unos días os contábamos aquí la primera parte de nuestra escapada en familia a Puebla de Arenoso y alrededores, hoy, tal y como os prometimos, os traemos al detalle la que fue la segunda jornada de nuestro finde de desconexión. Esta vez, en Rubielos de Mora y Mora de Rubielos, dos bonitos pueblos de la vecina Teruel que están muy cerquita, a menos de 20 km. de Puebla de Arenoso y a unos 120 km de Castelló (1 hora y media aproximadamente según el Maps).
Tras una reparadora noche, un rico desayuno en nuestro hotel y algunas fotos para el recuerdo, nos despedimos de Puebla de Arenoso y nos pusimos en marcha para conocer un pedacito de la comarca de Gúdar-Javalambre, en la provincia de Teruel. Nuestra primera parada fue Rubielos de Mora, catalogado como pueblo bonito de España.
Nunca habíamos parado en él a pesar de pasar cerquita en más de una ocasión y nos encantó. ¡Qué casas más bonitas! Y qué acogedora su gente. Empezamos la visita por los columpios de al lado del parquin donde dejamos el coche; qué menos si vas con niños. Están junto al polideportivo, razón por la que aprovechamos para ver una partidita de frontón a pala de madera que estaban disputando, todo un espectáculo con jugadores veteranos, y puesto que en casa hay afición, fue una grata sorpresa.
Después, paseíto por el pueblo con subida a la torre de la iglesia para ver las vistas desde lo alto, y además toda una diversión para los niños lo de contar escalones y llegar hasta arriba para ver las campanas. Tuvimos la suerte de que empezaron a tocar estando arriba, menuda sorpresa nos dimos todos. Para poder subir solo se da un pequeño donativo para colaborar con el pueblo para la restauración de la iglesia que están realizando en estos momentos. Aprovecho para destacar la amabilidad y el buen hacer con los niños del señor que se encarga de recoger los donativos y atender la pequeña tienda de recuerdos de la iglesia.
Antes de continuar con la visita del municipio, estaría bien que pasarais por la oficina de turismo de Mora de Rubielos para tener un plano y ver dónde están situadas las casas-palacio y lugares de interés si vais por libre como en nuestro caso. Además, así aprovecháis para disfrutar de la belleza de su ubicación; está situada en el patio del ayuntamiento y tiene unos rincones con mucho encanto. También podéis encontrar allí unos baños públicos, que siempre va bien saberlo. En nuestro recorrido también nos cruzamos un par de veces con grupos de visitas guiadas, por lo que se puede elegir la opción que mejor convenga. Para comer vimos que hay varias opciones, pero nosotros no nos quedamos a comer, ya que tras terminar la visita y ser aún buena hora decidimos seguir con el camino hacia Mora de Rubielos, otra localidad en la que nunca habíamos estado más que de paso y nos apetecía mucho visitar.
Una vez en Mora de Rubielos y tras dejar el coche en el parquin habilitado en la entrada del pueblo, decidimos primero buscar sitio para comer, que las peques ya estaban hambrientas y nosotros también. Nos gustó una terracita en el solete, que en otoño se agradece y además los niños pueden corretear y jugar con el agua de la fuente cercana al bar El Escalón, junto a la iglesia, nuestro lugar escogido para tomar unas tapas y unos bocatas muy ricos. Además, al entrar en el bar nos gustó la decoración del sitio e incluso tenía sala de juegos con diana, futbolín y billar, por lo que ideal para los niños tanto en verano como en invierno.
Dejamos la visita al castillo para después de comer, lo que no fue una buena idea, ya que cuando pasamos por la oficina de información y turismo estaba cerrada y no se nos ocurrió mirar antes los horarios de visita en algún otro sitio. Nuestra sorpresa fue que los domingos cierran a las dos, con lo que nos quedamos con las ganas de visitarlo. Así que avisados estáis para planificar vuestra visita y que no os pase lo mismo que a nosotros, aunque ya tenemos una excusa para volver.
Así que dimos una vueltecica por el pueblo como dicen por allí. El paseo por los alrededores del castillo y las calles de la villa, mereció mucho la pena. En una colina frente al castillo también está la muralla que une las Torres de la Magdalena, por lo alto de las cuales vimos gente paseando desde la lejanía, otra cosa que nos apuntamos para nuestra próxima visita. Compramos algún postre típico, que los tienen muy ricos, y pusimos fin a nuestra escapada de fin de semana de desconexión y tiempo en familia. No sin antes, y no voy a mentiros, hacer unas pequeñas compras en alguno de los outlets de deporte que también hay en Mora de Rubielos, y es que ya que estábamos por la zona quisimos aprovechar, que todo va bien.
¿Conocéis Mora de Rubielos y Rubielos de Mora? ¿Os animáis a visitarlas para conocerlas en familia? Ya veis que están bien cerquita, incluso para hacer una escapada de día.